Para que la lectura resulte amena, los alumnos y alumnas no pueden verla como una tarea obligatoria, pues la relacionan entonces con una tarea académica que pierde el carácter lúdico y atractivo que debería caracterizarla. Por eso, desde nuestro Departamento de Lengua castellana y Literatura, hemos decidido ampliar la oferta lectora permitiendo al alumnado elegir el libro que más “le entre por los ojos”. De este modo se convierten en lectores activos que deciden qué quieren leer.
En esta misma línea, decidimos huir de las fichas de lectura clásicas que, en muchas ocasiones, aburren tanto al alumnado como a los docentes. En su lugar, algunas docentes hemos apostado por la propuesta de Cristian Olivé, licenciado en Filología catalana y autor del libro “Profes rebeldes”:
Y estos han sido algunos de los resultados: